Mascota virtual

Los tamagotchis popularizaron las mascotas virtuales como método de entretenimiento durante los años 90.

Una mascota virtual, también conocida como mascota digital, es un tipo de compañero para humanos, de carácter artificial. Su uso principal es el de la compañía y entretenimiento, sustituyendo en algunos casos a las mascotas reales.

Las mascotas virtuales, a diferencia de las robóticas no tienen una forma física concreta aparte del hardware donde se ejecutan. La interacción con las mascotas virtuales puede tener o no objetivo. En el primer caso, el usuario puede tener que mantenerlo vivo tanto como le sea posible y a menudo ayudarlos a crecer. Mantener viva la mascota a menudo exige alimentarla, limpiarla y jugar con ella. Si la interacción no tiene objetivo, el usuario puede explorar el carácter de la mascota y disfrutar del sentimiento de construir una relación con ella. A menudo estos juegos usan efectos visuales o interacciones realistas para hacer que la mascota parezca viva y dé sensación de realismo a los usuarios.

Las mascotas virtuales son juguetes electrónicos que representan animales u objetos extraterrestres, cuyo comportamiento es "similar" a una mascota de carne y hueso: comen, duermen, hacen sus necesidades, juegan, se enferman, y si no se atienden se enferman y mueren. Por supuesto, causan furor entre los niños y adolescentes. ¿Su origen? Vienen del lejano oriente pero también son fabricados en Norteamérica.

El Tamagotchi (algo así como "amigo del huevo", en japonés) fue creado en 1996 y distribuido por Bandai. En Japón, su éxito fue inmediato. En Estados Unidos, también, y eso que tenía que pasar de contrabando, pues estaba prohibida su importación. En todo el mundo, se vendieron más de 78 millones de unidades de un dispositivo que sólo contaba con tres botones. En España, los primeros cinco días se vendieron unas 30.000 unidades. Quizá parte de su éxito se debió a esa simplicidad de uso.Hubo hasta 35 versiones de Tamagotchi, aunque no todas salieron de su país de origen, Japón. Por supuesto, la idea pasó a las videoconsolas (Game Boy, Nintendo DS, Wii), pero también a una serie de televisión que aún se emite en el país nipón.

Smart Pet, Tamagotchi para iPhonePero lo que se lleva ahora son las aplicaciones para móviles, así que el Tamagotchi, si bien con otro nombre, se ha lanzado a la conquista de los usuarios del iPhone. Se trata de Smart Pet, que esta vez sí tiene forma de mascota, de perro, en concreto, y también la distribuye la empresa Bandai.La idea de Smart Pet es acoplar el iPhone a un dispositivo articulado, como decimos, con forma de perrito, de modo que la pantalla del teléfono simula la cara de la mascota. Así, no sólo se puede interactuar con la mascota virtual desde un teclado, sino que, además, se podrán hacer gestos que el dispositivo es capaz de reconocer. Por su parte, es capaz de mostrar cien expresiones diferentes en su cara-pantalla. Además, gracias a la conectividad bluetooth, podrá relacionarse con otras mascotas virtuales. En los parques, los dueños que sacan a los perros hablan entre ellos mientras los animales se huelen y juegan. A partir de ahora, quizá ocurra algo similar entre los dueños de estas Smart Pets. Animales en videoconsolasEl Tamagotchi noventero fue una revolución. La idea ha llegado hasta nuestros días. La condición humana de cuidar de alguien, sea una mascota, un bebé, una planta, etcétera, es aprovechada por los diseñadores de videojuegos para crear algunos de los más adictivos. Hay para todos los gustos y para todas las consolas.En la Nintendo 3DS encontramos Nintendogs + cats. Es un juego de perros y gatos. La primera versión del juego supuso un gran éxito, que se vio refrendado por la versión en tres dimensiones. El éxito del juego radica en el parecido con la realidad: es como tener una mascota, pero sin la molestia de los olores, de los pelos por toda la casa, del gasto que supone en comida y vacunas...Lo primero es elegir la mascota. Se muestran al usuario diferentes perros y gatos. En fin, como ir a una tienda o, mejor aún, a un albergue de animales, para elegir al que nos acompañará durante algunos años. A partir de ahí, es como una mascota real: hay que lavarla, cuidarla, alimentarla, sacarla a pasear, jugar con ella. Pero virtualmente, claro. Con todo, se les puede dar órdenes con la voz, como a una mascota de verdad, del tipo: "¡¡Sit, sit!!".La Xbox 360 intenta hacer la competencia con Kinectimals. La principal diferencia es que estas mascotas son más salvajes: se trata de cachorros de león, oso, tigre... En todo caso, hay que aclarar que este videojuego está diseñado para niños. Otra diferencia con Nintendogs es que las mascotas de la Xbox tienen que vivir una aventura, muy sencilla, eso sí,  en la isla de Lemuria. Se trata de pequeños retos como buscar y recolectar diferentes objetos. Pueden jugar dos mascotas a la vez, cooperando en los retos propuestos. Y, por supuesto, no necesita mandos, una de las bazas de Kinect.La tercera consola en discordia, la PlayStation 3, también cuenta con su propio juego de animales: el Eye Pet. Los protagonistas son los más originales, al menos, desde el punto de vista del diseño, no se sabe muy bien si es un mono, un gato, un perro o un borrico. La cara es bastante parecida a la de un ser humano. Por lo demás, no es muy diferente de los dos anteriores. Se trata de jugar con la mascota y de cuidarla.El juego incluye una cámara y lo que han llamado tarjeta mágica (Magic Card), que tie

* Las mascotas virtuales exigen por parte de su dueño "cuidado intensivo": deben ser alimentadas y aseadas, se debe respetar su descanso, hay que jugar con ellas y si se enferman debe suministrársele medicina. Si el responsable de la mascota olvida cualquier oficio, entonces, ¡más vale que no! La mascota se entristece, se rebela, se enoja y se puede "morir". ?Y que peor tragedia para la historia personal de un niño que la muerte de su mascota?